OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

domingo, 27 de octubre de 2013

TAJA KRAMBERGER (Eslovenia, 1970)*






















Los poemas aquí reproducidos pertenecen al poemario No palabras, ediciones Gog y Magog, versión de Barbara Prejels, prólogo de Julia Sarachu, Bs Aires 2013


El naranjo

El naranjo en el huerto
sostiene menudos frutos verdes.
Tan solo ayer olían a
flores blancas, y hoy
tienen aspectos de
verdes abejorros impregnados
con la mano alzada y el pequeño
puño apretado.

Entre ayer y hoy,
entre el florecimiento y
la formación del cuerpo
se halla la diferencia
que es el motor de la poesía.



Una hilera de ocas

Las palabras dentro de la cabeza son distintas
de las palabras en la boca y
las palabras en la boca son distintas
de las palabras dentro de las orejas.

Las palabras dentro de la cabeza
actúan en silencio,
son intocables y están intactas,
sin forma surgen y desaparecen.
Su reino no es del
todo la cabeza en la que
han aparecido.

Las palabras dentro de la boca
se hallan en la vía hasta el sonido y la forma;
son como una caballería glotal en ataque
que por pataleo rebota en la cabeza.
Pero en el último momento
vuelven a distribuirse y
salen hacia fuera como ocas.

Las palabras dentro de las orejas son
un picor agradable –más bien vibración que sonido,
más bien ritmo que significado
(o bien el ritmo y el significado se separan por un momento
para volver a conectarse de manera distinta).
Su objetivo único es
fecundar las palabras en la cabeza
y meterlas en la boca.

Y así nace el pensamiento.
Y así nace el diálogo.
Y así nace el poema.



Madre, te has mudado a mis sueños

Tu imagen viva
madre mía,
tu rostro claro,
querida Zorka,
se han mudado a mis sueños.

Tan solo allí puedo
tocarte y es allí donde me dices:
“Olvidaos de esos monstruos, no
valen la pena. Despojaos
de las piedras del cuello, iros allí
donde podréis ser felices”.

Tengo nombres para todos querida Zorka,
y tú tenías líneas para todos. Quisiera
que las rayas de tu nombre
al menos una vez más reviviesen en mis letras,
que tus manos tiernas que
me acariciban, volviesen
a tocarme una vez más.

Los sueños son un viaje hacia ti.
tiento sin cesar si el billete sigue en mi bolso.
intento, constantemente, comprar en la estación
dos billetes de ida y vuelta,
pero no puedo.

Entre la vida y la muerte hay
un continente de sueños, donde los sobrevivientes
partimos a viajes nocturnos
para volver a tocar una vez más
a nuestros seres queridos.


Los árboles se levantan desnudos

Los árboles se levantan desnudos como grandiosos
resúmenes de las hojas que han partido.
La obra otoñal sigue su camino.

Vivimos en mantas apretadas de nuestras pieles.
Cuando los abandonamos para andar errando a través de
                                                      [pensamientos o versos,
nuestros cuerpos se preparan para el despojo de la temporada.



 Lectura de Taja Kramberger en el Festival Internacional de Poesía de Rosario

 

 

 

 

*TAJA KRAMBERGER (Eslovenia, 1970), poeta, traductora, editora, profesora universitaria e investigadora (Doctora en Historia y Antropología histórica), aboga en la esfera pública por los derechos humanos. Ha publicado nueve libros de poesía. Su obra fue galardonada con el premio Veronika 2007, premio de poesía. Vive en París.

 

 

 

 



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