OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

jueves, 31 de enero de 2013

TERRITORIOS, Catalina Boccardo























Territorios (Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2012)


Una mirada sobre losTerritorios de Catalina Boccardo 

por Marta Ortiz

Quizá muy poco o nada se pueda agregar a la lectura del poemario. Poco o nada: decir algo implicaría intervenir, intercambiar, operar sobre las palabras  intensas y siempre ambigüas, con la intención de captar el sismo, la movilización interna, descorrer el velo al sagrado misterio que le dio origen, indagar aquello que la poeta tampoco podría explicar, sino en forma fragmentaria y asociativa, y nada sería suficiente. Quizá no sea necesario explicar nada, porque basta hurgar en los poemas para sentir el mareo de la propia con-moción, porque quizá mucho más dice la lectura atenta de este tejido textual que me busca, que cualquier exégesis.

Quizá no sea posible poner un vallado que indique la conquista del territorio de una poesía  donde cada palabra es reverbero, estallido, lugar donde al lector le está permitido entrar en el juego de las marcas territoriales sobre lo escrito.

Hay un campo virtual que se abre a punta de obsidiana: la palabra por sí sola alude a la cultura extraña, y el avance en la lectura, confirma el topónimo: México. Y el contacto a través de un corredor cibernético. Distancia y contacto. El cuerpo escribe la letra y la letra escribe el / los cuerpos: “imperceptibles yemas / aguardan la penetración / de una frase”.

Un cuerpo es un territorio a conquistar, y una página en blanco lo es, y una pantalla. Se avanza pisando con cautela, a veces en zigzag, cuidando la retaguardia, fijando el límite que (al modo animal, o remitiendo al animal que somos: “soy ese animal que te comparte”), funda la existencia del yo que escribe. El cuerpo planta bandera, conquista. O permite que otras banderas se claven en su geografía, si se admite la dominación, la conquista ajena.

Es sobre esta clase de territorio –que se expresa en un lenguaje que también busca fijarse y exceder su límite, lenguaje que es también marca territorial, marca de voz propia–, donde se funda este poemario de Catalina Boccardo.

Se abren muchos más interrogantes que los que se cierran, ejercicio constante de avance y retroceso, cada palabra es un bautismo, una marca de nacimiento, de deseo, de conjetura. sello indistinto de posesión o desalojo, pero siempre es nombrar lo recién descubierto. Como quien por primera vez pisa un terreno virgen.

Lugar de poesía donde la elipsis dice más que lo dicho, donde el silencio se oye como un bajo continuo asordinado o como un estruendo, como el  bramido del mar, según.



poemas extraídos de: Territorios


7
¿una tristeza cálida
tomándote del cuello?

¿una tristeza hace brotar
orquídeas imperceptibles?

enardecidos reclamos
tus enredaderas hacia mí.


11

sin fronteras

no podremos proclamarnos
ni siquiera amantes

no habrá un sol poderoso
la dorada institución

apenas sexos
                       sin territorio propio



15

hemos amanecido
plantas de vidrio encendidas
                                             por un vendaval

manos a punto
nos socorrimos
nos prometimos salvación

medio muertos
la tierra nos tragara

es irremediable
una mujer y un hombre toman
sus cuerpos hasta el último sorbo



20

y esa necesidad de escribir
aquello imposible

los mensajes no llegan
(no despierto con tu pensamiento
encajando los míos)

tu modo extraño
a la deriva de objetos
y personas

cada noche soledad de hierro

nada sujeta la pantalla de un ordenador

o “tocarnos con las yemas de los dedos”



30

no hay cita aquí a la vuelta
las manos rozan
el desequilibrio de la realidad

y una voz de hombre grave
tu admiración a cuestas
llegan al teléfono
me convierten

soy objeto de un país despiadado
que construís con palabras









Catalina Boccardo, nació en Buenos Aires (CABA)
Abogada en Violencia Familiar, ha dictado seminarios sobre esta temática en diversas instituciones; ex miembro del comité de Bioética de la S.A.U. Docente y tutora en instituciones de nivel medio.
Participó de los grupos-taller "Gente de lunes" y "El tren de la palabra". Publicó en la antología de "Gente de lunes", en fanzines, revistas en soporte papel y virtuales, y en blogs.
Participó en el Festival de poesía en la escuela 2010 y 2011, y en la Lectura en el Congreso de DDHH y Salud Mental, 2010. Publicó "El jardín santo" (ediciones en danza), y "Territorios" (ediciones del Dock, 2012).