OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

lunes, 28 de febrero de 2011

CHILE Memoria del 27/28 de febrero, 2010



Memoria del 27/28 de febrero, 2010


Todos los árboles se acostaron de copa al sur sacando las raíces de la tierra

Alejo Carpentier (El reino de este mundo).

Qué clase de laca,

qué textura indeleble

anclará este día

a la memoria colectiva

descartará

el riesgo del olvido


qué galería

qué clase de museo

abarcará las letras chamuscadas:

SISMO 8,8

-alta intensidad geológica-

escala Chile de Richter.

Ocho.

Número Escher,

casa de hormigas extraviadas

tobogán y trampa.


Día claro y apacible aquí

sábado en la huella de marzo,

ha de ser por eso que dorado.


Tilde, apenas vibración

desacomodo

alguien tabletea trepida

debajo de mis pies:

debajo de mi césped

esquirlas del magma desplazado

reciclaje de círculos dantescos

arrasados en la pradera

los asfódelos.


Domingo lejos y probable tsunami en la ruta Pacífico.

Privadas de Ulises

-el astuto y sus astucias-

las sirenas alertan y alienta la tevé exclusivas vistas al

/infierno

Honolulu azul, las olas mansas

- corderos que son leones -


Mapa al oeste Chile, sábado y colapso.

Acantiladas, las ciudades alimentan la fotogalería:

escombros apilados

en las REDES romboidales

tejidas solidarias hamacas

para los quietos solitarios

laqueada a la resina

de palo de Pernambuco

cada víctima del otro allá

ay de Haití, mapa al norte

grano de vergüenza

Ti Noel y Mackandal a la cabeza.

Bastará un click:

tecnológico,

el pueblo jamás será vencido.



Fuera de la web

rumbo al Poniente.

documenta la cámara el puente desertor:

copa vacía

gesto inútil

rotas las puntas altas del camino.


La noche cae pero no cobija.

Ni el celebrado manto de estrellas

ni tenderse al sereno.


Da miedo el sumidero

la tierra mutilada

acá, allá,

aquí, allí,

intemperie

o la palabra que sirva.


Saber dónde se está parado

tocar un centro

mirarse la punta de los pies,

apoyar su contorno y cavar la huella:

un sitio donde depositar la fe.


por Marta Ortiz


miércoles, 23 de febrero de 2011

ANDREA TESTARMATA


Marc Chagall- Les amants au ciel rouge


OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS (*)


La mujer del vestido


En el vientre de la madre

hay un cerezo

que está desgajándose


pero ella

ingenua o loca

cree que va a florecer


y espera

bajo la glicina, del jardín,

que la vengan a buscar


o que, de un sacudón,

se despierte

el fruto

que acaba de envejecer,


se arruga de a poco

la piel

y va plegando, la infertilidad,

hasta los huesos.


Se achicharra

bajo el parral,

la uva inmadura.


Se respira

aire amarillo.


Hay un jazmín

que huele mal,

el perro eso

lo siente.


En un vómito

desesperado

la mujer

devuelve la esperanza.


Pica más

la herida de la memoria

que la del cuerpo.


El perro olfatea

la bola de sangre violeta.


Hubo un brote,

depresión que se volvió

verde seco.


La mujer engloba

el brazo

hacia la cuenca de su pelvis


quiere disimular

el tajo

que ha producido

el niño -bola violeta, brote verde seco-


El tiempo la mira.


La mujer

de vestido blanco

y florcitas azules

quiere adherir

su vientre al piso,

pellizcando con los dedos

la masa deforme, caída.


El perro gime

la mujer

susurra caricias

al suelo tibio.


Cama III


El perfume

quedó dormido

en la habitación opaca.

Ya no hay rastro que desangre

no dan ganas

de irse

pero el aire

se hace piedra

porque ya no estamos solos

y molesta

una mosca de verano


quiere distraernos

alejarnos

de la cama

que nos pide

levantarnos.


Van a ser las 3

y en las rendijas de la persiana

de madera

se cuelan horóscopos.

Te leo lo que te toca:


Piscis

Amor: un gran encuentro le cambiará la vida

Trabajo: no desaproveche sus contactos

Salud: cuídese del azúcar.


Me pongo celosa,

porque yo ahora soy tu amor

¿otro encuentro?

malditas predicciones

putas.


Ya sé, soy una histérica.

Digo que no creo en todo eso

puedo servirte

un café sin azúcar.


Ya sé, soy fóbica.

No me animo a romper el diario.


Te miro

soltando la respuesta

-Hay que levantarse.



Barrer


Barrer:

hacer líquidos los sólidos

que tengo de vos.

Son momentos falsos

porque sólo recuerdo tus caricias

De las mentiras no me acuerdo.


Barrer:

y recibir la alegría

de haberte olvidado.

Que esas imágenes fuertes

que dejé en la almohada

se despeguen de mi cuerpo

al levantarme de la siesta.


Barrer:

colar en mis poros

la mirada de los otros.

Y dejar que cualquier benteveo

pose tranquilo en mi patio.


Barrí:

la palabra esperarte.

Mi paciencia

es un animal en extinción dentro de mi cuerpo

que sale de las axilas

y vuela como aquel pájaro

que una vez conoció la jaula.


Anexo al 14 de febrero


una radiografía del abismo

que nos une

como grumos de un postre

mal hecho.


un nebulizador no alcanza

para que entre todo el aire

y cortar mi risa.


Este lápiz, ahora, perfora

la hoja para que leas

lo que te escribo.


Ayer mi risa

perforaba el aire oscuro

de tu torre mágica.


Perros debajo de mi piel


No entiendo

por qué los perros que no acaricio

siguen arrimándose al banco donde estoy sentada.

Mientras mis ojos están en fuga, perdidos

en el follaje de la plaza.


Perros negros

lomo brilloso

patas opacas de polvo.


No entiendo

por qué todavía tengo

el tono de tu voz lacrado en el tímpano

y mi cabeza

-caja de resonancia-

de tus promesas.


No entiendo

por qué se desteje la tarde en mis pupilas

y anclada en este tapiz de dudas

todavía no te busqué.


(*) Andrea Testarmata (Bahía Blanca 1982). Estudiante de Letras UNS, aficionada a la poesía y a la fotografía. Realizó algunas muestras interdisciplinarias vinculando poesía, foto y música. Administra el blog: www.enfocandopoesia.blogspot.com

Sus fotos en:
http://www.flickr.com/photos/andreatestarmata/

Contacto: a.testarmata@gmail.com