OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

domingo, 18 de julio de 2010

RAYMOND CARVER, POETA OCASIONAL



"No me interesan los poemas bien hechos. Al verlos, mi tentación es decir: Ah, pero no es más que poesía. Yo busco algo distinto, algo más que un buen poema". (R. Carver)

Del reportaje publicado en Paris Review en 1983 (Mona Simpson y Lewis Buzbee) Traducción, Mirta Rosemberg, Diario de poesía, otoño de 1989:

¿Todavía escribe poesía?

Un poco, pero no suficiente, quiero escribir más. Si pasa un tiempo largo, seis meses o algo así, sin que haya escrito ningún poema, empiezo a ponerme nervioso. Empiezo a preguntarme si he dejado de ser poeta o si he perdido la capacidad de escribir poesía. Entonces suelo sentarme a escribir algunos poemas. Este libro mío que aparecerá en la primavera, Fires, reúne todos los poemas que deseo conservar.

¿cómo se influyen entre sí la escritura de poesía y la de narrativa?

Ya no se influyen. Durante mucho tiempo estuve igualmente interesado en escribir narrativa y en escribir poesía. En las revistas, siempre me fijo primero en los poemas que en los relatos. Finalmente tuve que elegir, y elegí la narrativa. Fue la elección adecuada. No soy un poeta “innato”. No sé si soy algo “innato”, salvo un varón blanco norteamericano. Tal vez me convierta en un poeta ocasional. Pero estoy conforme así. Eso es mejor que no ser ninguna clase de poeta.

Madre *

Mi madre me llama para desearme feliz navidad.

Y para decirme que si esta nieve sigue

se va a matar. Yo deseo decir

que no soy yo mismo esta mañana, por favor

dame un respiro. Tal vez tenga que recurrir otra vez

a un psiquiatra. Al que siempre me hace la más fértil

de todas las preguntas: ¿pero qué está sintiendo en realidad?

En cambio, le digo que uno de nuestros tragaluces

tiene una gotera. Mientras hablo, la nieve

se licúa sobre el divàn. Le digo que ahora consumo salvado

así que ya no hay necesidad de que se preocupe

porque me pesque un cáncer y acabe con todo su discurso.

Ella me escucha hasta el final. Después me informa

que se va de este maldito lugar. De algún modo. La única vez

que quiere volver a verlo, o a verme, es desde su ataùd.

De repente, le pregunto si se acuerda de la vez que papá

Estaba muy borracho y le trenzó la cola al cachorro de Labrador.

Sigo un rato así, hablando

de aquellos tiempos. Ella escucha, esperando su turno.

Continúa nevando. Nieva y nieva

cuando cuelgo el teléfono. Los árboles y los techos

están cubiertos de nieve. ¿Cómo puedo hablar de esto?

¿Cómo podría explicar lo que estoy sintiendo?


El fenómeno *

Me desperté destruido. Dios sabe

dónde anduve toda la noche, pero me duelen los pies.

Más allá de mi ventana, se está produciendo un fenómeno.

El sol y la luna penden lado a lado sobre el agua.

Dos caras de la misma moneda. Me levanto de la cama

lentamente, casi como un viejo que maniobra

para salir de su cama mustia en el invierno y que por un momento

ni siquiera puede orinar. Me digo

que ésta debe ser una situación transitoria.

En unos años, ningún problema. Pero cuando vuelvo

a mirar por la ventana, el sentimiento me da una estocada.

Una vez más, la belleza de este sitio me arrebata.

Mentía si alguna vez dije lo contrario.

Me acerco al vidrio y con lo que ha pasado

entre uno y otro pensamiento. La luna

se ha ido. Se ha puesto, al fin.


* Traducción, Mirta Rosemberg y Daniel Samoilovich

jueves, 15 de julio de 2010

mujeres de letras (en La anémona Vidente, de René Villar, por Susana Rozas)



click aquí para abrir la anémona


sábado, 10 de julio de 2010

Antón Chéjov (la lección del maestro)



Chéjov no escribió nunca un ensayo ni un esbozo de teoría literaria, pero de su correspondencia a amigos, editores, escritores amigos, se extrajeron estas notas y reflexiones...

De la escritura del cuento

el inicio me parece siempre muy prometedor, como si empezase una novela; la parte central es incierta, chapucera; y el final, una especie de fuegos de artificio, como en un cuento breve. Involuntariamente, cuando se escribe un cuento, uno se preocupa ante todo de sus límites; del conjunto de protagonistas y semiprotagonistas se toma un solo personaje –marido o mujer-, se lo sitúa en el fondo y se resalta sólo a ese; los otros, en cambio, se distribuyen en ese fondo como monedas menudas, formando algo que se asemeja a la bóveda celeste: una luna grande rodeada de una multitud de estrellas muy pequeñas. No obstante, la luna no acaba de quedar bien, porque sólo es posible entenderla si se comprenden también las estrellas; pero éstas no están perfiladas. […] ¿Qué hacer? La verdad es que no lo sé. Confío en el tiempo, que cura todos los males.

(en carta a Alekséi Suvorin, Moscú, 27 de octubre de 1888)

Del arte de reescribir...

Preparo el material para mi tercer libro y tacho sin piedad. Es extraño, ahora tengo la manía de la brevedad; nada de lo que leo, mío o ajeno, me parece lo bastante breve.

(A Alekséi Suvorin, 6 de febrero de 1889)

No existe una policía que pueda considerarse competente en cuestiones literarias. Sí, estoy de acuerdo, es imposible no recurrir al freno y al bastón, ya que los bribones se entrometen también en la literatura; pero, por mucho que se haga, será imposible encontrar para la literatura una policía más eficaz que la crítica y la conciencia personal del autor.

(A María Kiseliova, Moscú, 14 de enero de 1887)

Escriba una novela. Escríbala durante un año entero, luego acórtela durante medio año y después publíquela. Usted lima poco, y un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel; que el trabajo sea minucioso, elaborado.

(A lidia Avílova, San Petersburgo, 15 de febrero de 1895)

(textos de Chéjov recopilados por el profesor Piero Brunello -Universidad deVenecia- para su libro Sin trama y sin final, Alba Editorial, Barcelona, 2002)

jueves, 1 de julio de 2010

VERDADES AL SESGO/ (por María T. Andruetto)

Publicado en suplemento Señales (La Capital), 27/06/2010
click aquí
o aquí

Actualización del blog "Narradoras Argentinas"
creado por María Teresa Andruetto (Córdoba, narradora y poeta)

¿Por qué narradoras argentinas?
He creado este blog con el propósito de ir subiendo, mis columnas sobre
NARRADORAS ARGENTINAS escritas para el Suplemento Señales, del Diario La Capital (Rosario, Argentina), las cuales saldrán el cuarto domingo de cada mes.* En esas columnas repaso, reviso o rescato, vida y obra de escritoras argentinas de todos los tiempos, en el deseo de mostrar la fecunda diversidad de voces, posturas y estéticas de las mujeres de mi país.
M. T Andruetto

click aquí: Marta Ortiz